Miércoles, 19 de marzo de 2025 | Solemnidad de San José
📖 Evangelio según san Mateo (Mt 1,16.18-21.24a)
Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
La generación de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
🙏 Comentario
San José es el hombre justo escogido por Dios para ser el custodio de Jesús y el esposo-custodio de María Santísima. Y aunque no se habla mucho de Él en la Escritura, la Iglesia lo ha reconocido como Patrono de la Iglesia. Después de la Santísima Virgen no hay santo tan grande como él.
Fue un hombre justo. Esto quiere decir que fue temeroso de Dios, respetaba sus mandamientos y fue un gran ser humano. El hecho de criar a un hijo que no era suyo nos muestra el gran corazón que tenía.
Dios le concedió el don de los sueños. A través de sus sueños, el Señor le iba comunicando sus designios. En este episodio, por ejemplo, se le comunica que el hijo de María es fruto del Espíritu Santo. José es un hombre de fe y cree lo que se le revela. No pone en duda las palabras venidas de Dios, obedece porque le cree. Gracias a su sí María y Jesús gozaron de su cariño, ternura, protección y providencia.
En la Escritura no tiene un papel relevante, por eso nunca habla; sin embargo, su silencio es elocuente y su vida un ejemplo a seguir: se santificó llevando una vida sencilla y sin pretensiones, siendo padre, esposo y trabajador. El patriarca san José fue un hombre de profunda interioridad. De él debió aprender Jesús a orar, a amar a María, y a trabajar.
No tuvo una vida fácil, pero supo cumplir su misión hasta el final de sus días. Hoy que celebramos su solemnidad, nos encomendamos a su cuidado e intercesión. San José, enséñanos a santificarnos en la cotidianidad llevando una vida sencilla y austera como tú en Nazareth.
💌 Mensaje
San José no puso en duda las palabras venidas de Dios. Obedeció porque creyó y creyó porque fue humilde. Supo santificarse en la cotidianidad a través de su labor como esposo, padre y trabajador. Su silencio habla sobre su gran interioridad.
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