Miércoles, 12 de marzo de 2025 | 1° Semana del Tiempo de Cuaresma

📖 Evangelio según san Lucas (Lc 11, 29-32)

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:

«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás.

Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás y aquí hay uno que es más que Jonás».


🙏 Comentario

Pedir un signo. ¿Quién no lo ha pedido? Muchos hemos pasado por esa experiencia en donde la fe no es tan madura y uno acude a pedir signos: "Si tú existes, tal cosa..."; "Si quieres esto y lo otro, dame un signo..."; "No creo hasta que vea un signo..."; etc.

Sin embargo, la crítica de Jesús hoy se dirige a quienes a pesar de ver los signos (sanaciones, liberaciones, milagros) y de escuchar sus palabras, no creen en él, no confían en su buena noticia, no abandonan su vida de pecado, creen cuando les conviene pero no dan signos de madurez en la fe.

Con muchos pobres, marginados, enfermos, pecadores, Jesús fue misericordioso. Y muchos se convirtieron y comenzaron una nueva vida. Hoy dirige su 'No' a una población que tiene el corazón endurecido, que la llama "perversa".

Hay momentos en los que Dios dice 'No'. Y es lógico, el Señor es un Padre que quiere lo mejor para sus hijos. Nosotros los seres humanos nos movemos por caprichos, por deseos egoístas, por desconfianza y sospecha por desobediencia. A veces es necesaria la corrección, que alguien nos diga 'No', que nos sacuda y nos lleve a tomar consciencia. La cuaresma debe ser eso, un tiempo de gracia donde Dios nos habla para llamarnos la atención e invitarnos a crecer, madurar y transformarnos: convertirnos.


💌 Mensaje

Los seres humanos nos movemos muchas veces por caprichos, por deseos egoístas, por desconfianza y sospecha. Es entonces cuando Dios tiene que decir 'No'. Él es un Padre que quiere lo mejor para nosotros. Crecer y madurar implica aceptar sus 'No'.

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