Martes, 18 de marzo de 2025 | 2° Semana del Tiempo de Cuaresma
📖 Evangelio según san Mateo (Mt 23, 1-12)
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen.
Atan cargas pesadas y se las cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame "rabbí".
Ustedes, en cambio, no se dejen llamar "rabbí", porque uno solo es su maestro y todos ustedes son hermanos.
Y no llamen padre de ustedes a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo.
No se dejen llamar maestros, porque uno solo es su maestro, el Mesías.
El primero entre ustedes será su servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
🙏 Comentario
Decir y hacer, la eterna lucha por la coherencia. Los escribas y fariseos eran expertos hablando de Dios, predicando, pero su actuar no era consecuente: vivían pendientes de su vanidad, de ocupar los primeros puestos, de gozar de honores y reconocimiento, de recibir reverencias.
Servir a Dios en la iglesia, predicar la Palabra, pertenecer a una comunidad, realizar algún encargo pastoral, todo esto es algo grato a los ojos de Dios. Pero también da cierto estatus a nivel social. Y cuando el ego, la vanidad, el orgullo, la soberbia van cautivando el corazón, el discípulo deja de girar en torno a Cristo y se rinde a las máximas mundanas.
Mirar la propia vida y evaluarla a la luz de la Palabra, se hace necesario para no estropear la labor de la evangelización ni tampoco a sus destinatarios. El camino que Cristo nos mostró fue el de la humildad. No hay razones para presumir de creer en Dios o de saber cosas sobre Dios, ni para jactarse de tener un cargo, una responsabilidad, estudios o estatus. Como dijo San Pablo: "¿Qué tienes que no hayas recibido? (1 Co 4, 7). El que se enaltece será humillado y se humilla será enaltecido.
💌 Mensaje
El camino propuesto por Cristo es el de la humildad. De manera que hay que vencerse y superar la vanidad, el afán de honores, el prestigio y el poder. También hay que hacer un esfuerzo por ser cada día más coherente. Los actos deben ser acordes a las palabras.
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