Sábado, 22 de febrero de 2025 | 6° Semana del Tiempo Ordinario

 📖 Evangelio según san Mateo (Mt 16, 13-19)

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».

Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». Jesús le respondió: «¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

🙏 Comentario

"Tú eres Pedro". Aquel hombre pescador, luego llamado y elegido por Cristo. Dejó familia, trabajo y comodidades; siguió al Maestro con generosidad. Pese a sus debilidades, Pedro reconoce a Jesús como Mesías. Luego de la traición Jesús le encarga pastorear sus ovejas. Hoy que celebramos la Fiesta de la Cátedra de San Pedro la liturgia nos recuerda la misión de Pedro y sus sucesores: la unidad, la comunión, la confirmación en la fe.

Hoy Pedro, el Papa, es el encargado de pastorear al rebaño del Señor. No es una misión fácil. Tiene mucho de cruz. Por ello el Papa siempre necesitará de la oración de todos los bautizados para ser dócil al Espíritu Santo. Y hoy más que nunca, Francisco necesita de nosotros.

Jesús nos afirmó que las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia. Por más tempestades que haya, por más oscuridad que reine en este mundo, por más escándalos que existan, el mal no la derrotará. Cristo es su fundamento, el Espíritu Santo la conduce. 

💌 Mensaje

Hoy Pedro, el Papa, es el encargado de pastorear al rebaño del Señor. No es una misión fácil. Tiene mucho de cruz. Por ello siempre necesitará de la oración de todos los bautizados para ser dócil al Espíritu Santo.