Miércoles, 19 de febrero de 2025 | 6° Semana del Tiempo Ordinario
📖 Evangelio según san Marcos (Mc 8, 22-26)
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a Betsaida. Y le trajeron a un ciego pidiéndole que lo tocase. Él lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: «¿Ves algo?». Levantando los ojos dijo: «Veo hombres, me parecen árboles, pero andan». Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a casa diciéndole que no entrase en la aldea.
🙏 Comentario
La sanación del relato de hoy tiene dos elementos que son importantes: por un lado, el gesto de Jesús de sacarlo de la aldea, y por otro, el hecho de imponerle las manos dos veces. De esto podemos concluir que la sanación es procesual, no sucede de inmediato, es un proceso. Algo parecido al camino de los sacramentos.
Jesús saca de la aldea a aquel hombre y el texto no nos dice por qué. Tal vez era una población hostil para iniciar el camino de la fe, o tal vez era necesario para él y se trataba de tener un momento experiencial de intimidad. Sea lo uno o lo otro, el Señor fue quien lo condujo de la mano, y luego tuvo aquellos gestos con los que inició la sanación.
Dos veces le impuso las manos, no sin antes untarle los ojos con saliva: en la primera aquel hombre comenzó a ver, pero con algo de dificultad; en la segunda vio con claridad. Una vez fue curado el Señor le da una indicación: que no regresara a la aldea.
Dios quiere sanar nuestras heridas, nuestro pecado. Pero no siempre sucede de inmediato sino que inicia procesos de sanación, de reconciliación y de restauración. En un mundo en el que todo es para 'Ya' y en el que lo tecnológico nos ha enseñado a lo inmediato, esperar cuesta, y más cuando se trata de sanar, de perdonar, de ver, creer. Sin embargo, la invitación es a confiar en los procesos de Dios, Jesús sabe lo que hace y también lo que nos conviene. Por eso hay que ser obedientes a él y dejar atrás lo que nos pida: en el caso de aquel hombre fue la aldea, tal vez a nosotros nos pida dejar algunas amistades, o sitios, o prácticas, o incluso proyectos. Para 'ver' es necesario renunciar a lo que nos ciega. Sólo quien se harta de vivir a ciegas está dispuesto a iniciar el camino que lleva a 'ver'.
💌 Mensaje
En un mundo en el que todo es para 'Ya' y en el que lo tecnológico nos ha enseñado a lo inmediato, esperar cuesta, y más cuando se trata de ver y de sanar. Solo quien desea ver está dispuesto a renunciar a lo que ciega y a iniciar procesos para ver.
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