Lunes, 17 de febrero de 2025 | 6° Semana del Tiempo Ordinario

📖 Evangelio según san Marcos (Mc 8, 11-13)

​En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le​ pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad les digo que no se le dará un signo a esta generación»​. Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.

🙏 Comentario

Los fariseos quieren un signo. No tienen buenas intenciones. Todo lo hacen para tentar al Señor, así como el demonio lo tentó en el desierto para que actuara. Si se hubieran fijado en sus signos cotidianos, en la forma como trataba a todos, en su compasión inmensa, en su esfuerzo por dignificar a todos, en su afán por comunicarles el rostro misericordioso del Padre, en sus sanaciones y liberaciones... Sus corazones estaban llenos de maldad y por eso no pudieron ver a Jesús como lo que es: el Señor y el salvador que diariamente comunicaba sus signos de amor.

Ante tales actitudes Jesús responde con claridad: "no se les dará un signo...". Y no porque no pueda, simplemente sabe que aunque lo hiciera no lo reconocerían. Estaban ciegos, creían que veían y por eso lo hostigaban. Pero Jesús se da media vuelta y continúa su camino, no se detiene en su misión salvífica.

Hay que aprender de Jesús que ante los hostigamientos y las provocaciones, responde con claridad: no se deja tentar sino que da media vuelta y sigue su camino. No pierde de vista su misión. Y solo aquellos que tienen buenas intenciones, que son humildes y pequeños, creen en Él por los signos cotidianos que lo acompañan.

💌 Mensaje

Jesús es el mayor signo de amor y salvación. Pero para descubrirlo hay que ser pequeños y humildes. El amor solo se conoce amando. Hay que relacionarse con Dios a diario para descubrir los signos cotidianos de su amor.