Domingo, 16 de febrero de 2025 | 6° Semana del Tiempo Ordinario

📖 Evangelio según san Lucas (Lc 6, 17.20-26)

En aquel tiempo, Jesús bajó del monte con los Doce, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía: «Bienaventurados los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tienen hambre, porque quedarán saciados. Bienaventurados los que ahora lloran, porque reirán. Bienaventurados ustedes cuando los odien los hombres, y los excluyan, y los insulten y proscriban su nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían sus padres con los profetas. Pero ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya han recibido su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que están saciados, porque tendrán hambre! ¡Ay de los que ahora ríen, porque harán duelo y llorarán! ¡Ay si todo el mundo habla bien de ustedes! Eso es lo que sus padres hacían con los falsos profetas. 


🙏 Comentario

Para el mundo la felicidad, la bienaventuranza, la dicha está en el tener, el placer y el poder. Una persona exitosa es quien ha logrado acumular una fortuna; quien goza de un sin número de placeres y comodidades; quien ha logrado fama, reconocimiento y un cargo importante. Para Dios los pobres, los hambrientos, los que lloran, los perseguidos por su fe, son los bienaventurados.

Quien ha conseguido el mundo en sus manos cree no necesitar de Dios, además que es autosuficiente, no "necesita de nadie". En cambio quien pasa necesidades sí que necesita de Dios. En ello está su felicidad, su bienaventuranza, su dicha, no en el hecho de que pase necesidades sino en el hecho de gozar del favor de Dios. Es que Jesús nos deja claro la predilección de Dios por los necesitados. Siempre -y de eso es que hablan los evangelios- Dios está del lado de los pobres, los sufrientes, los vulnerables, los pecadores.

Más que romantizar la pobreza, la tristeza, la desgracia, lo que Jesús quiere es que aprendamos a buscar la felicidad en aquello que es contrario a las máximas del mundo. Claro que hay que buscar dinero y trabajar para vivir y salir de la pobreza, claro que hay que solucionar el problema del hambre, claro que hay que procurar aliviar el sufrimiento, claro que hay que defender a los perseguidos; lo que está mal es depender de las riquezas, de los placeres, de las posiciones sociales y de prestigio, del que dirán.

Cristo debería ser nuestra mayor felicidad; trabajar en pro de los necesitados buscando su dignidad y la promoción humana y social es la forma de compartir esa felicidad con otros y de hacer presente el Reino de Dios en el aquí y el ahora.


💌 Mensaje

Más que romantizar la pobreza, la tristeza, la desgracia, lo que Jesús quiere es que aprendamos a buscar la felicidad en aquello que es contrario a las máximas del mundo. Cristo debe ser nuestra felicidad, y el evangelio nuestro plan de vida.

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